jueves, 30 de diciembre de 2010

El Toque

Cuando la sombra de tu sonrisa dobló por la esquina dejó tras de sí una estela de corazones ansiosos.  Seguiste caminando como si no pasara nada, pero los que miramos tu espalda comprendimos que tu sombra era la viva imagen del sol, lo iluminaba todo, lo brillaba todo, lo ardía todo.  Yo, el más pequeño de los que se embrujaron en tu abrazo, ardía más fuerte que el sol.

Lo que más me gusta de tu cuerpo es el sexo
Lo que más me gusta de tu sexo es la boca
Lo que más me gusta de tu boca es la lengua
Lo que más me gusta de tu lengua, es la palabra.
Julio Cortázar (argentino)
Te seguí sin conocer mis pasos, caminaba como si el suelo fuera nube, corrí como si el espacio fuera agua, respiré como si el aire fuera canela y miel.  Apenas unos pasos y me perdí en el embrujo de tu cadencia, el movimiento absurdo de algo tan bello que no debería estar sobre la tierra, de algo tan deseable que no hay fruto que se le compare, de algo tan contundente que no hay fuerzas suficientes para soportarlo.
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.  
Mario Benedetti, “A tientas” (uruguayo)
Miraba sin ver, el ocaso de una ceguera creciente, dándome cuenta que el resplandor de mis deseos por ti era más fuerte que mi visión de la realidad.  Ciego de amor el mundo deja de ser lo que es, todo cambia, todo se transforma, todo se altera, lo que es deja de ser y lo que uno sueña desaparece para siempre.  Lo que queda es un sentimiento de limpieza total, todo se ha ido, sólo quedas tú y tu cadencia.  Qué mundo éste, uno lo creía real para darnos cuenta que sin ti nada existe.

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Pablo Neruda, Soneto XVII (chileno)

No puedo seguirte más, debo parar mis pasos, cambiar rumbo, mirar en otra dirección, respirar otros aires, escuchar otras voces, sentir otros sueños, buscar otras cadencias.  Si no lo hago sería partir sin querer irme, morir sin desear cielo, vivir buscando vida.  Aunque sólo te veo de espaldas el enjambre de embrujos que rodea tu cuerpo es suficiente para enloquecer a todos los que te ven y te rodean.  Muchos caemoss en las trampas que se abren ante nuestros pies, se nos derrumban las ilusiones, nos sepultan los deseos imposibles, todo un mundo de imágines y esperanzas erupta hacia el fondo de la tierra.

No me importa si lo  hiciste ayer o siempre
Si al tomar del cáliz de este vértigo de besos
Llenaste tus labios con mi sangre, o quizás de miel,
Rebosante como caldera a punto de explotar.
Lo que quiero es saber la mentira detrás de la verdad
Si en verdad amas lo que hago
Cada vez que abres tus ojos para mirarme
Y me encuentras mirándote esa curva perfecta
 Detrás de tus orejas
Donde el lazo fatal de tus cabellos
Se esconde ante el toque de mis dedos
Como el pincel que esculpe una imagen eterna
Donde el perfume de tu piel derrama un elixir
De pánico sensual cuando beso tus lóbulos.
No me importa si lo hiciste ayer o antes de ayer
Cuando tiemblas así el tiempo no importa
Sólo basta sentirte, callada
O gritando, pero sentirte.
José Bourget, "Toque" (terrenero)

jueves, 23 de diciembre de 2010

Deseo


Si lees esto sabrás que pienso en ti
Que te deseo
La lujuria prohibida de poseerte
Cientos de besos que nunca serán
Miles de kilómetros entre tú y yo
Una vida de por medio
Espacios que nunca se juntarán
Pero pienso en ti
Y te deseo

Respirando



Me atreví a decirlo todo
Exhalando lo dije
Como el soplido del agua del té
Ansias de saborear el amargo de las hojas
Como el salado de tus hojas
Abiertas de par en par
Como se abren las nubes al paso del sol
O como se abre la playa para recibir al mar

Detrás de la Oreja




No me importa si lo  hiciste ayer o siempre
Si al tomar del cáliz de este vértigo de besos
Llenaste tus labios con mi sangre
O quizás de miel
Rebosante como caldera a punto de explotar.
Lo que quiero es saber la mentira detrás de la verdad
Si en verdad amas lo que hago
Cada vez que abres tus ojos para mirarme
Y me encuentras mirándote esa curva perfecta
Detrás de tus orejas
Donde el lazo fatal de tus cabellos
Se esconde ante el toque de mis dedos
Como el pincel que esculpe una imagen eterna
Donde el perfume de tu piel derrama un elixir
De pánico sensual cuando beso tus lóbulos.

No me importa si lo hiciste ayer o antes de ayer
Cuando tiemblas así el tiempo no importa
Sólo basta sentirte, callada
O gritando,
Pero sentirte.

La Palabra





Lo que más me gusta de tu cuerpo es el sexo
Lo que más me gusta de tu sexo es la boca
Lo que más me gusta de tu boca es la lengua
Lo que más me gusta de tu lengua, es la palabra.

Julio Cortázar (Argentino)